viernes, 20 de junio de 2008

Tarde de tentadero en la ganadería Domínguez Camacho.



En el corazón de la sierra de Huelva se encuentra "Los Llanos", finca de la ganadería "Domínguez Camacho". Allá que me fui gracias a una invitación de David Domínguez. El presente de una larga generación de ganaderos. Desde esta humilde crónica aprovecho para agradecer esta invitación y el trato recibido en todo momento tanto por él como por su padre.

Antes de comenzar el tentadero David me llevó a ver los toros y novillos que tenían. Fue impresionante, eso de tener un morlaco de más de 500 kg a medio metro (desde el coche por supuesto) es una experiencia. Parecía que estaba viviendo en directo "Toros para Todos" cuando dos morlacos se pusieron a pelear, dos moles frente a frente luchando entre sí... pufff se te cortaba la respiración. A mí como aficionado malo me parecían todos preciosos, pero David como buen ganadero me explicaba cuales eran las hechuras que él quiere para su ganadería, y como es normal la naturaleza dicta sentencia y no todos los toros nacen para ser pintados por Escacena.

Comienza la tienta de las vacas.

Yo (lo dije antes) como aficionado con poca sapiencia taurina, intentaré expli
car lo más sencillo posible el tema. Por un lado los ganaderos tomando nota de las vacas y sus características, en la plaza preparado el picador y en los burladeros dos subalternos, un novillero (le ruego mil disculpas porque no sé su nombre) y un matador de toros. En este caso el diestro Israel Lancho (este año a punto de formar el taco en San Isidro).

Las vacas tenían unos dos años y su presencia era más que respetable. En la tienta manda por supuesto el ganadero, si se dan más capotazos de la cuenta, la dureza del picador, el momento de finalizar la faena... todos estas circunstancias son seguidas al detalle por el ganadero que no duda en reprimir al personal si alguno de estos comp
romisos no son cumplidos. Sale la primera vaca y tanto los subalternos como el matador se afanan a posicionarla correctamente para el caballo con los capotazos justos.

Entra en varas unas cuantas veces, y entre puyazo y puyazo alguna tanda de bonicas verónicas por parte del torero. Finalizada la pelea en varas, comienza la faena de muleta. Era demoledor como yo no veía nada y David nada más salir la vaca veía todas sus virtudes y defectos. Me decía "un aficionado conoce al toro una vez que lo ve comportarse en las distintas suertes pero el ganadero tiene que saberlo antes" y definitivamente David cumplía esta premisa a rajatabla por que predecía los movimientos del astado de una manera increíble, que si por el pitón derecho se va a quedar que si por el izquierdo magnífica... Este David no dejaba de sorprenderme. No exagero si a cada vaca le daban por lo menos unas veinte tandas. Tras el matador (menudo entrenamiento esto de los tentaderos) salía un aficionado a darle unas tres o cuatro tandas. Siempre pidiendo permiso antes y agradeciendo después al ganadero por darle esta oportunidad. Me hizo gracia, en un par de ocasiones que David estaba preparando las vacas en los corrales, me agradecieron a mí (creyendo que era el ganadero porque estaba sentado junto a él) el favor de torear la vaca por parte de un par de aficionados; me decían a mí "con su permiso señor ganadero". La verdad es que sonaba bien, jejeje...

Una vez finalizado el tentadero el ganadero sabe que vacas servirán para dar futuros toros bravos o para otros menesteres (cebaderos, mataderos, etc...).

Tengo que decir que David me ofreció torear una vaca como los aficionados que salían tras los matadores, pero aquí Fran el Hermoso no creyó que el ganao contribuyera al lucimiento de su estilo tan artístico (madre mía eran enooooormes, vamos que me cagué las patas abajo) pero prometo que si tengo la oportunidad de ir a más tentaderos es una posibilidad que no descarto.

Tras el (para mí) festejo, David y su padre nos ofrecieron unas viandas ibéricas (que jamooon, que caña de lomooo que sobrasadaaaa mmm) y un moscatel mezclado con Pedro Ximénez que quitaba el sentío acompañado de una tertulia taurina como las que Dios manda. Así que la tarde terminó redonda.

No quiero finalizar esta crónica sin antes volver a agradecer a David la oportunidad que me dió de asistir a este evento tan taurino.

Gracias David.

PD: Algunos maestros de la Sentencia Taurina fueron invitados a asistir conmigo pero por motivos que no vienen al caso no vinieron. Dejo constancia con esta crónica de lo que os perdísteis.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Fran, ojalá todas las críticas fuesen así de constructivas. un abrazo

Desde la UJA dijo...

tiooo!!q bienn!!vaya dia q echastes noo??encima junto al ganadero y enterandote de todo, ahí es donde se aprende un montón!!ahí!!yo encantado de recibir la invitacion y prometo no rechazar la próxima, pero estas fechas no eran las mejores para escaparme (me esta picando el gusanillo por dentro y me esta diciendo ¿"tonto por que no fuistes"?jajaja). Solo tentaron vacas??

Un abrazo maestro!!

Anónimo dijo...

Tati:
Eso no está nada bien!!! Tu sabes omo de largos se me están poniendo los dientes?? Que envidia sana me da!! Que pena que esa maravillosa ganadería no estuviera más cerca!!

De todas formas, supongo que le comentarías a David que para noviembre mas o menos si podemos ir, no?? Que en lo de hacer el arroz, no hay problema: yo le haré el arroz más rico que he hecho nunca, pero que él vaya hablando con El Cid...
En fin, nene, que tienes más suerte que un quebrao.
Saludos desde el tercio y enhorabuena por la crónica